Editorial

EL COVID-19 Y LA HOSTELERÍA EN CIEZA

El covid-19 no da tregua. A nivel regional y nacional aumenta el número de contagiados y fallecidos y en algunos lugares, como es el caso de la Región de Murcia y de Cieza, se han superado los registros de la primera ola de la pandemia. Aunque bien es cierto que en la última semana han descendido en la localidad tanto la incidencia acumulada, que está por debajo de los 300 puntos, como los casos positivos activos, que han bajado en casi un centenar y están en la línea de los 200. Además, parece que se ve una luz al final del túnel con el anuncio, este lunes, de la aparición de una vacuna que podría ser efectiva en el 90% de los pacientes. Todavía es necesario que los datos se corroboren y sean efectivos, pero siempre es agradable poder vislumbrar una llamita de esperanza que alivie los efectos de esta pesadilla en la que nos ha envuelto el maldito virus.

Sin embargo, los estragos sociales y económicos son evidentes. La hostelería y los negocios auxiliares de la misma se encuentran en una situación muy precaria. La Comunidad Autónoma ha respondido de manera rápida a la crisis que se avecina para la economía del sector destinando 37 millones de euros, entre ayudas y préstamos, al efecto. Como decimos la respuesta ha sido veloz, tal y como requiere la situación, aunque se antoja insuficiente, ya que 10 millones se destinan a préstamos. Deberían de ser todas las cantidades a fondo perdido en forma de subvenciones, pues la capacidad económica actual de los hosteleros así lo requiere. Los hosteleros no necesitan endeudarse todavía más con préstamos, necesitan subvenciones inmediatas. Además, con ese dinero se deben cubrir las necesidades de más de 8.000 negocios de toda la Región de Murcia. Es por ello que el sector, acompañado de personas de empresas auxiliares al mismo, se ha echado a la calle frente a la Asamblea Regional para solicitar mejores partidas destinadas al mismo. Por tanto, creemos que es indispensable aumentar las ayudas y que no se demoren en el tiempo, son necesarias ahora mismo.

Por otro lado, en el ámbito de los sucesos, en las dos últimas semanas se han sucedido una serie de incendios provocados en diversos contenedores de la localidad. Los vándalos que se dedican a semejantes acciones merecen ser castigados por la justicia, ya que sus actos, que ellos considerarán como “graciosos”, ocasionan un grave peligro para la ciudadanía si las llamas logran extenderse a las viviendas aledañas y también ocasionan un gasto a las arcas municipales al tener que renovar dichos contenedores, es decir, un gasto a todos los ciezanos y ciezanas. Además, uno de los incendios se produjo pasadas las 23:00 horas, por lo que además incumplieron el toque de queda impuesto por la pandemia. Sería deseable que las fuerzas del orden consiguieran localizarlos y que se hagan responsables de sus actos. Quizá entonces, cuando tengan que hacer frente a las multas, no les parezca ya tan “gracioso”.

 

 

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